Días de levantarse tarde y salir -primero que nada- a comprar la "Carte Orange", el abono mensual que permite viajar sin límites en el metro, en los buses, trenes regionales y...funicular de Montmartre. Primer bus dirección La Opera y La Madeleine, pasando por el famoso Olimpia y un par de negocios donde la Sabi -con la complicidad de Gladys- vitrineó tratando en vano de encontrar unos "platos bonitos".
A las 18:00hrs. en compañía de sus "gentiles" huéspedes, G&R asisten, en la Eglise de La Madeleine, a la misa de las seis de la tarde. Esa que, según las costumbres católicas, vale por la del domingo.
Terminada la misa con concierto de órgano como magnífica "llapa" musical, caminata, compras en el supermercado y regreso a casa. A cenar, y a seguir conversando...hasta las primeras horas del domingo. El que, obviamente, fue día casero, de levantarse tarde y de... grabación del primer episodio de...ya lo sabrán, curiosillos.
Antes de terminar una pequeña advertencia: no se me acostumbren mal, no habrá informes y reportajes tan detallados todos los días.
La "promenade" del sábado
La Carte Orange "le lleva" una foto carné. Ensayos!
Ya puh Eduardo...
...trata de sacar una...
...en que ojalá...
...aparezcan todos!
¿Cronopio, tú crees que los llevamos a esta picadita?
Ya que no hay platos podríamos llevarnos tal vez este silloncito con ese mueble. ¿No te parece Gladys? (La respuesta de Gladys no fue comunicada)
La Madeleine antes de la Misa...
La luz divina, ¿entrará por ahí?
En todo caso, sale por ahí...
La Madeleine con su aspecto de templo griego...
Frente a frente, la Madeleine, templo de Dios y, al fondo, la Asamblea Nacional, templo del pueblo. A mitad de camino entre ambos, el Obelisco y la place de la Concorde. Esa donde guillotinaron a Marie Antoinette y a otros cuantos "rostros" de la monarquía de origen supuestamente divino que gobernó Francia hasta la Revolución. Curiosidades de la historia.
La entrevista del domingo
Empezando las grabaciones de...(calma curiosillos, calma)
Cuando él cuenta, ella escucha con gran interés. "Por una vez que este viejo cuenta, vale la pena poner atención" piensa Gladys. Pero la cosa cambia...
...cuando es ella la que tiene el micrófono. ¿Por qué será?