Lunes 29 de diciembre de 2008, por Cronopio
"Que veinte años es nada", dice el tango. No sé si será muy cierto pero como me conviene, me quedo (esta vez) con la fracesita. Porque has de saber que en este 2009 que se nos viene encima se van a cumplir veinte años de la grabación del disco que soñábamos hacer con Patrick Tandin y la Typical Rural Band . En oportunidades anteriores ya he mencionado a Patrick pero ya te contaré más. Déjame solamente decirte esta vez que, durante los años del exilio fue un...hermano más. Un hermano que partió demasiado temprano y nos dejó uno de esos vacíos tan desoladores como un mundo sin música.
La Typical Rural era una orquesta convocada por él. Una suerte de formación con "geometría variable" por la que pasaban principalmente -casi exclusivamente- músicos de jazz. De entre los que recuerdo que estuvieron en las grabaciones -tendré que reparar más tarde los olvidos- debo mencionar a Frank Bergerot, saxofonista y periodista, responsable de casi todos los arreglos. Bruno Mauguil (contrabajo), Jaco Aïssa (percusiones), Jean-Noël Rochut (guitarra), Nicolas Jacquet (sax), Noël Hervé (trompeta), Philippe Jacquet (trombón), Bertrand Beuf (teclados) y por supuesto, Patrick. Que según los temas y el mood, tocaba guitarra, piano o trompeta. Recuerdo que hubo, muy en particular, un trompetista y una cantante que escucharás en los dos temas seleccionados para esta avant-première y que claramente merecen que yo encuentre sus nombres.
En todo caso, mil razones buenas y malas hicieron que lo que dejamos grabado en junio del ’89 nunca fue editado. No solo porque, de todas maneras, la grabación no la hicimos pensando en "matar" comercial o "jitparéidicamente hablando", sino sobre todo porque pocas semanas después yo partí a Chile, a otra onda. La alegría ya venía, la gente tenía que ganar y en Chile mi "RUT" no le llevaba "cantante". Confieso que, pese a mis apariencias de tipo seguro de sí mismo, demasiadas respuesta del tipo "¿de qué te las dai? tuvieron un efecto matapasiones bastante radical. Pero esa es otra historia.
En todo caso, veinte años después y por mucho que la pretensión era "solo" dejar una huella de una hermosa historia de amistad, encuentros, música y poesía, creo que ha llegado la hora de mostrarlo. Y, sobre todo, de destacar la amistad, la generosidad y la calidad humana y musical de los integrantes de la Typical Rural que participaron en esa bellísima aventura motivada por una amistad mucho más rica y solidaria que a veces se disfraza de "amistad entre los pueblos" pero que es incapaz de generar amistad entre los individuos y a la medida de los individuos.
Ya, basta de cháchara.
Para muestra de todo lo comentado anteriormente, dos botones musicales. El primero , una canción que como la casi totalidad de las canciones que grabamos, es un poema de Neruda al que yo le puse música. En este caso, es un poema bastante melancólico y "bolérico" pero muy hermoso llamado La Canción de los Amantes Muertos.
El segundo, igualmente "amoroso" pero más alegre. Es un poema de Nicolas Guillén al que también le puse música. Se llama Solo de Guitarra.
La Canción de los Amantes Muertos: |
Solo de guitarra |