¿Era o no evidente que, si de iniciación se trataba, no podía faltar la Flauta Mágica del mismo Wolfgang Amadeus? Para mí era, en todo caso, completamente evidente. Curiosidades de una obra tan mágica como la Flauta de Tamino: la versión que tengo, del sello Naxos, fue grabada en 1993. Ése fue para mí un año complejo. Un año en que un anterior intento de "atravesar el umbral" para consagrarme a un proyecto de radio (uno de mis sueños "en sueño"), había terminado mal y me había obligado a...entrar a la Telefónica. Un año en que la experiencia en la campaña electoral de Carlos Ominami y en la Brigada de Periodistas Socialistas me indicaron que ya no me interesaba la política como actividad, oficio o como se le llame. Al menos la política tal cual pude verla y vivirla en esos contextos. Que la Flauta Mágica que me acompañó 9 años después haya sido grabada ese año puede ser fruto del azar. Pero, como dicen en Francia: le hasard fait bien les choses (el azar hace bien las cosas). Apostando al éxito de mi ceremonia me pareció evidente también que debía terminar con la Novena Sinfonía de Beethoven y su apoteósico Himno a la Alegría. La versión que tengo, dirigida por Karl Böhm, incluye ni más ni menos que a Jessie Norman. La misma soprano que, el 14 de julio de 1989, en el Bicentenario de la Revolución Francesa, cantó una Marsellesa que nos hizo llorar a todos . Con ella, Plácido Domingo, el multifacético, el generoso. Ese gran tipo cuyo talento se siente igualmente cómodo con una ópera que con un bolero. Porque no cree ni en jerarquías estúpidas ni en fronteras artificiales. Terminado
el aspecto más solemne de la celebración había que
"aligerar" la música con algo que, no obstante, tuviera
un sentido especial. Para ello llevé la copia de una compilación
llamada "Siete", que yo había hecho especialmente para
Sabina, cuyo cumpleaños es el siete de febrero. Allí se
mezclan Caetano Veloso con Maria Callas, René Aubry con Lisa Ekdahl
(su voz me hace pensar en la Maïa de Diego) y Ana Belén con
Julien Clerc. Este último, en su canción llamada Femmes
(Mujeres) dice: Femmes je vous aime, je n'en connais pas de faciles,
je n'en connais que de fragiles et difficiles. Oui difficiles. Lo
que significa algo así como: Mujeres, os amo. No conozco mujeres
fáciles. Sólo conozco mujeres frágiles y difíciles.
Si difíciles.
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