Periodista...al fin y al cabo


El texto que sigue fue escrito en diversos momentos de esta noche iniciática. Las fotos -que están a la derecha de la página- muestran algunos momentos de la "travesía" y pueden ser agrandadas. Si tienes a mano alguna versión del Requiem de Mozart o de la Flauta Mozart, te sugiero que la pongas mientras lees el texto y miras las fotos de este, mi primer reportaje de esta nueva etapa. Es posible que algunas cosas se repitan con lo ya dicho hasta ahora. Preferí no cambiar nada. Dejar todo como surgió. En todo caso, te deseo un muy buen viaje.

Jueves 31 de Octubre - 23:30 hrs.- En casa, justo antes de partir

Esta noche es la noche de la travesía. la noche en que por fin voy a pasar con todo, porque quiero pasar "con todo", el umbral que me separa de una vida nueva. Han sido largos años de pensar en que "ya sería bueno que...".
En algunos instantes, junto al Ángel Azul, partiré a un recorrido ceremonial, a un rito de esos que se inventan los que, como yo, nos hemos perdido algunas ceremonias oficiales. Como si hubiéramos estados predestinados a ello. Como si un cierto "margen", una cierta "lateralidad", fuera parte de mi destino. Aunque tal vez debiera decirlo de otra manera porque, a decir verdad, no estoy ni quiero estar fuera del mundo real, ése en que están los míos. Los que amo. Y también los otros. Los (y las) de los desencuentros y los dolores. La única diferencia es que, a partir de ahora, quiero estar, dondequiera que esté, siendo fiel a la energía, a los afectos y a la inteligencia que me ha sido confiada para hacer que este mundo sea un mejor mundo y esta vida una mejor vida. ¡Vamos!

Viernes 1° de Noviembre - 01:00 hrs. - Plaza Melvin Jones - Ñuñoa

Acabo de darme cuenta de que era definitivamente un error pensar que esta Plaza tenía que ver algo con Elvin Jones, un gran músico de jazz. En realidad, Melvin Jones, el de esta plaza en la que hago mi primera parada, es el fundador de algo así como el Rotary Club o el Club de Leones de Ñuñoa. ¿No ves que se aprende con los viajes? Ya visitadas: la Iglesia Ortodoxa del Rito Griego que está en la esquina de la Avenida Grecia (¡obvio!) con Pedro de Valdivia. Viajo luego hacia la Mezquita que está en la esquina de Chile-España con Campoamor después de una búsqueda infructuosa de una Logia masónica que, según yo, estaba en Exequiel Fernández o los Tres Antonios. Estando en la Mezquita me acuerdo de la Iglesia Ortodoxa (de rito ruso) que está en Holanda con Enrique Richards. En esta calle vivía antes la Marian Salamovich, la amiga que me regaló una hermosa foto del Museo Picasso de París y que siempre se reía de mí por mi manía de decir: "como dicen los franceses". Mina piola la Marian. Con una hija preciosa: la Antonia. Definitivamente, todas las Antonias son preciosas. Surtout la mienne!
Coté infraestructura tout va bien. Mozart aún me acompaña con su Requiem y luego lo hará con su Flauta Mágica. El Ángel Azul, muy bien. Descubriéndole mañitas que pienso que tienen que ver con que todavía no le cacho bien todos su secretillos. Mis piernas todavía no alegan y el corazón bombea como un quinceañero. La Toussaint ha llegado y con ella todos los santos que me acompañan. Ortodoxos, católicos y demases. Pensándolo bien, pese a algunas cegueras, musulmanes y judíos han tenido al menos la buena idea de abstenerse de inventar esa suerte de supermanes designados entre los que ahora está incluso Escrivá de Balaguer. ¡Cómo será! On s'en va. Dirección: la Sinagoga de la Avenida Lyon.

Viernes 1° de Noviembre - 02:25 hrs. - Terraza del Galindo

A su manera, el Galindo es casi un templo. Un poco profanado en realidad. Al menos en relación con el Galindo de los '70 que era verdadera y auténticamente popular. El de hoy está un poco demasiado producido. Quise tomarme un shop en el Bier Stube pero ya estaba con el letreo Cerrado. Y mi pinta de obrero que vuelve a casa todo sudado de tanto pedalear no animó a los viejitos a hacer una excepción y abrirme la puerta. Miro en la cave de La Trova, que está justo al lado. Pensaba que habría jazz, que estaría quizá el Pato Hernández. ¡Nada de eso! El beat jazzero ha cedido el paso al ritmo binario de la música disco-travoltiana. Se me había olvidado que es Halloween Night Fever. Hasta ahora, esta noche iniciática es un éxito. Enfin, no le pongamos tanto. Llevo dos horas y cuarenta minutos pedaleando y escuchando a Mozart. Primero en el Requiem destinado a darle un adiós con gratitud -pero con decisión- a una cierta época de mi vida tipo "he escrito tanta inútil cosa, sin descubrirme, sin dar conmigo" (gracias Silvio). En realidad, no sé si sin descubrirme o haciéndome el leso con lo que descubría. En todo caso, algo así como una sensación de que el RUT era efectivamente el 5766655-2 (¡ojo con el 666!) pero que igual no era completamente yo. Que algo faltaba. Y que algo había que podarle también. No sólo una compañera de 28 años con la que, de repente(?), todo se quebró. Más allá del corte de esa gran rama de mi árbol, había -hay- otras cosas en mí que deben ser podadas. Para poder crecer en esta primavera tan llena de cosas. ¡Qué año el que habrá transcurrido entre el 1° de diciembre del 2001 y el 1° de diciembre próximo! separación de Josefina, renuncia a Telefónica, nacimiento de un Capullo de Amor, casamiento de mi Antonia.

Paréntesis. Es sorprendente ver, desde esta terraza del Galindo, la cantidad de mujeres -jóvenes y bellas- que andan solas o en grupos exclusivamente femeninos pero aparentemente muy entretenidos. Mientras por otro lado,grupos de hombres igualmente jóvenes también se pasean (y se latean) solos. ¿Qué onda? Cierro el paréntesis.

No tengo claro si debiera o no detenerme tanto rato. Creo que hace frío. No logro saberlo con certeza porque, obviamente, tengo el cuerpo calentísimo. De hecho, voy a aprovechar el baño del Galindo para cambiarme la camiseta que está demasiado mojada. Si sigo así capaz que vuelva a ser el Flaco Olivares. ¡No sueñes (tanto) Guatón!

Viernes 1° de Noviembre - 05:35 hrs. - Al pie de la Virgen, en la cima del San Cristóbal

¡Lo logré! Estoy al pie de la Virgen escribiendo en una semipenumbra mientras escucho desde hace algunos momentos la Novena Sinfonía de Beethoven. Tal como lo había previsto. Mientras subía, el Aria de la Reina de la Noche, que escuché en un recodo particularmente oscuro del camino, me hizo llorar a los gritos. De emoción. ¿Un poco de temor quizá? Mucha emoción también al escuchar el Coro de los Sacerdotes que, habiendo declarado exitosa la iniciación de Pamino -el protagonista de la Flauta Mágica- cantan algo así como: "pronto la noche recibirá la visita del sol. Pronto nuestro joven (Pamino) conocerá una nueva vida". Luego de llegar a la cima llamé a mi Capullo. Para decirle que durante toda la ascención había mucho en ella. Como, obviamente, pensé mucho también en mi Antonia y en mi Diego. También en Josefina. Deseando que le vaya cada vez mejor y se le aligere el alma de los rencores que acarrea no sólo conmigo. Pensé en mis viejos, que me dieron la energía y la locura que me permitieron llegar hasta aquí. En mis hermanos y sus hijos. En algunos amigos y en los ex de Telefónica que la están pasando mal en estas horas. Y por supuesto en Patrick, que va conmigo a todas partes. Y en tantos otros que siguen presentes pese a que partieron.
Pronto amanecerá y vendrá un día nuevo, días nuevos. Con el "altísimo auspicio" de todos los santos, brujas, duendes y tantos otros seres presentes esta noche tan especial. En la que, mientras unos se divierten disfrazados de muertos, otros se descansan y, en un rato más, se levantarán para ir a visitar a sus verdaderos muertos. A los que ya se sacaron su disfraz de hombres. A esos que, como habría dicho Cortázar y, al igual que él, ya están "al otro lado".
Y yo aquí. Donde un día del verano de 1990 hice la misma gracia con Dominique Bourdin. Salvo que esa vez vinimos en auto a esperar la aurora. ¿Cómo irá a ser ésta? En un rato más lo sabremos.

Viernes 1° de Noviembre - 08:00 hrs. - De vuelta en Casa

Ya estoy de vuelta en casa. Sin el menor incidente. Mil gracias a todos los "socios" que me acompañaron durante esta noche mágica. No tengo mucho que agregar. El Himno a la Alegría que sonaba mientras el cielo negro empezaba a virar al gris y luego al rosado y luego al azul, fue de una espectacular sincronía con los tiempos del amanecer. ¡Gracias Mozart, gracias Ludwig van. Por todo el talento pero, sobre todo, por la pasión. Luego, ya de bajada, empieza a escuchar la compilación "Siete". Caetano insistió en que "aunque todo le niegue el derecho él se aferra a su amor" y la Callas recordó que "l'amour est un oiseau rebelle". Melodías y declaraciones que me acompañaron en una bajada que fue como un premio al esfuerzo. El caramelo después de la tarea hecha. Sentí el mismo vértigo delicioso que sentía cuando niño, en el carretón en que nos tirábamos calle abajo, en el Cerro Placeres, allá en Valparaíso. Y el que sentí, en bicicleta, en la bajada a Limache, en la escapada aquella.
Santiago, en la madrugada de este feriado de Todos los Santos, llega a ser un lugar querible. Manso, entregado, reventado de tanto Halloween.
Por mi parte, después de una buena ducha y de un tazón de te con leche acompañado de un par de croissants, me voy a meter a la cama. Para dormir y para seguir soñando.

FIN

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Los Créditos: Bicicleta Oxford modelo Suburban - Mochila marca Discovery - Sombrero marca Gonzalo Delpiano - 1 botella agua mineral grande (Cachantún Light Gas) - 1 caja de jugo Naranja Watts - 2 barras de chocolate Cantalou (francés a $295 en el Carrefour) - 1 paquete de Frugelé de Ambrosoli - Discman Sony más 4 CD - 4 pilas recargables recargadas - mi cuchillo Laguiole - mis piernas y mi corazón modelo 1948. Capricornio según unos; Rata, según otros y Guerrero Solar Amarillo según otros más. Según yo, un simple Cronopio. CQFD/Amén.




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Pon el Mouse sobre las fotos para ver la leyenda y luego haz click en ellas para agrandarlas
Primer objetivo cumplido: la Iglesia Ortodoxa Griega ubicada en Avenida Grecia y Pedro de Valdivia

La Iglesia Ortodoxa Rusa ubicada en Holanda con Enrique Richards (Ñuñoa)

Primer descanso y primera escritura del viaje: Plaza Melvin Jones - Ñuñoa

Frente al Edificio de la Telefónica, el Ángel Azul logró iluminarse

El magnífico Portal de la Iglesia de la Veracruz, en la calle Lastarria. Es un Monumento Nacional que hay que visitar.

Frente a la Iglesia de la Veracruz, el tranco apurado del suplementero madrugador

En la terraza del Galindo, segundo descanso, escritura y una fresca y reponedora cerveza negra

En el Galindo, el Ángel Azul también descansa. Al fondo, la Telefónica se aleja pero sigue presente

La curva del Jardín Japonés anuncia que las cosas se están poniendo francamente oscuras...

Santiago duerme, la noche reina, la Reina de la Noche canta, el Ángel Azul (y el Cronopio) recuperan el aliento.

¡Buenos días Santiago!
Una Virgen, un Ángel (Azul) y un nuevo día que se levanta

You may say I'm a dreamer, but I'm not the only one...

opio.cl