Jueves 20 de agosto de 2009
Esta vez la motivación fue otra. La motoneta también. Carmela reemplazó a Platero, con el que hice el viaje del 2007. Las circunstancias también eran especiales. Después de unos cuantos años, Diego había vuelto de Chile y Lila Ainoa, su hija ergo mi nieta, también andaba por allí. Si a eso le sumamos los amigos y la "onda" ardéchoise de siempre, sobraban los motivos para echarse a volar. Aún cuando tuviera que hacerlo sin mi Capullo lo que es el único regret de esta aventura cuyo "resumen ejecutivo" está en el video que te invito a ver "ahorita"...