Miércoles 7 de mayo de 2008, por Cronopio
Antes de entrar en materia te invito a que leas y "vivas" esta nota escuchando a Charles Aznavour en una versión "swing" (el ritmo con el que Reinaldo se lucía en las pistas de baile) de J’aime Paris au mois de mai (Amo París en el mes de mayo).
Al mediodía de miércoles 7 de mayo, a sus bien llevados "ticinco", Gladys aprendió a usar la cámara fotográfica y al ratito después, durante una tarde de pololeo y paseo con Reinaldo por París, hizo su primer reportaje.
Definitivamente, ¡esta chica se las trae!
A modo de explicación: como ya lo he contado aquí mismo, este sitio se llama Cronopio en homenaje a Julio Cortázar, autor, entre otras maravillas, de Rayuela, una novela " de culto" para varias generaciones de latinoamericanos. Para que comprendas mi emoción viendo la foto que Gladys le tomó a Reinaldo en el Pont des Arts, te invito a leer las primeras líneas de Rayuela:
¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.